… Es lo que dura un mundial de
Fórmula 1. No son 19, ni 20... Son dos carreras. Dos carreras es lo que se
necesita para destronar a los Mercedes. Dos carreras es lo que se requiere para
encumbrar a los Ferrari. Dos carreras son suficientes para preguntarse quién
asesorará a Alonso. Pues sí, ahora todo el mundo sabe que Alonso se equivocó
dejando la Scuderia... estaba claro, estos cinco años pasados no. Fueron cinco
años en los que cada año se preveía que sería el gran año que nunca fue. Pero
ahora sí. ¡Ahora estaba claro! ¿Por qué se ha tenido que ir ahora?
Me podrán llamar optimista, o cabezón, pero a mí me parece que demasiado pronto nos volvemos locos. Si, ya se sabe que al otro lado de la pantalla es muy fácil verlo todo claro. Si. El deporte más internacional y que todos practicamos maravillosamente desde el sillón, la cafetería o el despacho es el cortoplacismo. Hoy está todo hecho, mañana está todo perdido y pasado lo tenemos de nuevo todo ganado. ¿Estamos locos o qué? Ni Mercedes ha perdido nada, ni Ferrari ha ganado todo, ni McLaren está para el desahucio. Han pasado dos carreras, sí. Esto no ha hecho más que empezar. En Malasia, Mercedes se equivocó. Mala estrategia de los de Brackley. Muy mala. Gran estrategia de los de Maranello. Muy buena. Y para variar, nuevo fiasco mecánico de McLaren. ¿Y ahora?
Me podrán llamar optimista, o cabezón, pero a mí me parece que demasiado pronto nos volvemos locos. Si, ya se sabe que al otro lado de la pantalla es muy fácil verlo todo claro. Si. El deporte más internacional y que todos practicamos maravillosamente desde el sillón, la cafetería o el despacho es el cortoplacismo. Hoy está todo hecho, mañana está todo perdido y pasado lo tenemos de nuevo todo ganado. ¿Estamos locos o qué? Ni Mercedes ha perdido nada, ni Ferrari ha ganado todo, ni McLaren está para el desahucio. Han pasado dos carreras, sí. Esto no ha hecho más que empezar. En Malasia, Mercedes se equivocó. Mala estrategia de los de Brackley. Muy mala. Gran estrategia de los de Maranello. Muy buena. Y para variar, nuevo fiasco mecánico de McLaren. ¿Y ahora?
Ahora toca ponerse las pilas.
Mercedes sigue destacado en cabeza, pese a quien le pese. Tienen un paseo por
delante, aunque en todo paseo hay que caminar... No conviene sentarse. Bajan
demasiado las pulsaciones. Ferrari ha conseguido un coche mucho más rápido que
en 2014 (no era muy difícil, todo hay que decirlo), manteniendo su habitual fiabilidad
y cuidando sobremanera los neumáticos. Eso, en circuitos como Sepang es mucho
decir. Y si los otros además meten la pata, ya sólo hay que terminar y
descorchar el champán. Han ganado la segunda carrera del campeonato, y están
fuertes, pero... ¿No empezamos igual en 2010? Entonces ganaron la primera
carrera, y si no se hubieran inmolado en la última, se habrían llevado el mundial.
Sin embargo, en aquel momento las cosas eran muy distintas. La fiabilidad y los
errores de Red Bull eran para hacérselo mirar y Ferrari ganó muchos más puntos
de los que se debería haber llevado.
Dicho esto, una cosa parece clara…
hoy por hoy, la única escudería capaz de toser a las flechas de plata es la de
Maranello. Queda mucho mundial, todavía hay que dar el gran salto de vuelta a
Europa, pero de momento esto es lo que hay.
Williams parece desinflado. Tienen un coche de gran potencial, pero no acaban de estar ahí. El año pasado tenían
un monoplaza muy bueno y ligero. Tenían mucho lastre con el que jugar que les fue
de gran ayuda en sus reglajes. Tanto peso tenían disponible, que este año se
han dedicado a hacer un coche mucho más robusto y pesado. ¿Demasiado? Está por
ver, pero de momento no acaban de dar con la tecla.
Red Bull está desconocido. Mucho
Renault, pero el hecho de que Toro Rosso (¡Qué gran trabajo están haciendo! Tanto
el equipo como los pilotos) esté por delante con la misma unidad de potencia,
no ayuda. No seré yo quien descarte a los de Milton Keynes para alguna victoria
este año, pero así están las cosas de momento. Eso sí, llorar que no falte…
¡Que huevos tienen de quejarse!
Y por último, los Mclaren ¡Qué
lejos están de poder hacer algo! ¡Y qué cerca! Mclaren es una bomba de
relojería. Una bomba en todos los sentidos. Tienen un coche con un gran
potencial pero que, de momento, no hay manera de exprimirlo. Creo que el
enfoque de los de Woking ha sido el correcto. O ganamos o nos hundimos, pero
nada de medias tintas. En un entorno de dominio abusivo por parte de Mercedes
hay que hacer algo agresivo. Y, o mucho me equivoco, o han conseguido tener
algo espectacular entre manos. Si tenemos en cuenta que los motores tienen muy
limitado el margen de mejora ¿no será mejor hacer un motor agresivo pendiente
de ser fiable, que uno fiable imposible de ser evolucionado? Yo, honestamente,
creo que sí. Ahora solo (¡solo!) falta hacerlo funcionar. Mientras tanto su equipo de aerodinamicistas no se duerme. En Malasia han introducido nuevas
mejoras en ese campo para ayudar al flujo de aire a permanecer pegado al
lateral de los pontones al tiempo de protegerlo de la estela proveniente de los
neumáticos delanteros ¡Vamos! Que como consigan pronto que el motor aguante “con
todo el trapo sacado”, la cosa se va a poner muy interesante. ¡Eso sí! Por el
camino tendremos circuitos como Mónaco, Hungría o Singapur donde el motor poco
tiene que decir… allí las excusas se terminan…
No hay comentarios:
Publicar un comentario